Entre todos los niños que quieren jugar se echan a suertes quien es el "cazador". El resto de los niños corren y cuando les van a pillar gritan "estatua" y se quedan quietos. Se deben quedar así hasta que algún compañero les toque y les diga "librado" y se pueden mover de nuevo.
El juego cambia cuando pilla el "cazador" a otro compañero, y se cambian los papeles o bien todos han quedado "congelados" como estatua. En este último caso se sortea entre todos ellos quien hace de cazador.
Hay algunas variantes de este juego, como por ejemplo, el que caza se pone de cara a la pared, a un árbol o sobre cualquier otro sitio y sus compañeros se colocan a una buena distancia de él. El "cazador" cuenta un, dos , tres ... y se da la vuelta a ver a quien le pilla moviéndose. Al que le vea queda descalificado. La finalidad de este juego es llegar hasta donde está el cazador sin ser visto en movimiento. Hay que ir avanzando poco a poco.