En el cuerno de un buey se posó un mosquito. Luego de permanecer allí largo rato, al irse a su vuelo preguntó al buey si se alegraba que por fin se marchase. El buey le respondió: Ni supe que habías venido. Tampoco notaré cuando te vayas. Pasar por la vida, sin darle nada a la vida, es ser insignificante. (Autor: Esopo).
|