Un eunuco fue en busca de un sacerdote y le pidió que hiciera un sacrificio en su favor a fin de que pudiera ser padre. Y el sacrificador le dijo: Observando el sacrificio, pido que tú seas padre; pero viendo tu persona, ni siquiera me pareces un hombre. No debemos pretender lo que bien sabemos que no estamos en condiciones de obtener.
(Autor: Esopo).
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