Cuenta una leyenda popular la mala suerte de un pobre hombre, el cual se compró una finca en su pueblo. Poco a poco la fue arreglando; se hizo una casita, una huerta y un pozo. Pero el pozo era muy pequeño y muy estrecho, tan pequeño y tan estrecho que apenas se veía. Un día el pobre hombre apareció ahogado en su pozo. Pero todo el mundo estaba extrañado por que ese pozo apenas tenía agua, como mucho solo le llegaba hasta las rodillas. ¿Cómo se pudo ahogar en un pozo con tan poca agua?
Si quieres ver la solución, te la damos en la página siguiente.