De entre todos los que quieran jugar se elige un "perseguidor" que se fijarán en uno de los presentes para ir a por él. A la voz de unos cuantos números (los que se digan) o una retahíla, salen todos corriendo.
El perseguidor se fija en una persona a la que "cazar" y va a por ella. Si en el camino algún compañero se cruza (corta el hilo) debe dejar de perseguir a esta persona y ahora tiene que tratar de "cazar" a la persona que cortó el hilo. Y si vuelve a ocurrir lo mismo, siempre hay que ir a por el que corta el hilo.
El que es pillado pasa de ser perseguido a ser perseguidor.