Dicen que estaba un padre con su hijo Pachi, al que siempre llamaba en diminutivo, esperando en la estación de tren, cuando a lo lejos divisa la locomotora que viene muy rápida. El niño le dice a su padre:
- ¿Parará papá?
Y el padre le responde:
- Parará Pachín.
Y así nació la música: parará papá, parará Pachín.