Este es un tío que va a atracar una tienda con unos alicates y le agarra al dueño de la tienda con los alicates por la barriga.
El dueño de la tienda grita de dolor: ay, ay, ay, llévese todo lo que quiera pero no me haga daño.
El atracador coge todo el dinero de la caja y sale al corriendo. Según se va a ir, se quita un zapato el dueño de la tienda y le da 200 euros que tenía escondidos.
Pero, ¿para qué me da eso si no le iba a registrar?
Para que te compres una pistola y la próxima atraques como todo el mundo, pedazo de bestia.