En Galicia hay una niña que Catalina se llama. Todos los días de fiesta su madre la castigaba, por que no quería hacer lo que su padre mandaba.
Le mandó hacer una rueda de cuchillos y navajas. La rueda ya estaba hecha, Catalina, arrodillada.
- Sube, sube, Catalina, que Dios del Cielo te llama. - ¿Qué me querrá Dios del Cielo que tan deprisa me llama?. - Que le subas a contar toda tu vida pasada.
- ¿Qué querrá Dios que le cuente, si no me acuerdo de nada?. - Tu madre está en los infiernos, y tu padre en pura llama, y tú llegarás a ir a la Gloria, coronada.