En Salamanca tengo, en Salamanca tengo, tengo sembrado azúcar y canela, pimienta y clavos. Cuando vengas a verme, cuando vengas a verme ven por lo oscuro para que vea mi madre que eres un burro. Tu marido y el mío, tu marido y el mío van a por leña y se vienen huyendo de la cigüeña.
|