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Mi abuela tenía un gato
con las orejas de trapo
y el culito de papel.
¿ Quieres que te lo cuente otra vez ?-
Si.
Que no me digas que si,
que me digas que no
que mi abuela tenía un gato
con las orejas de trapo
y el culito de papel.
¿ Quieres que te lo cuente otra vez ?.
No.
Que no me digas que no,
que me digas que si
que mi abuela tenía un gato
con las orejas de trapo
y el culito de papel.
¿ Quieres que te lo cuente otra vez ?.
Y así continua, conteste lo que conteste, pues estamos ante un cuento que no tiene fin.
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