· PARA APRENDER · · TEBY y TIB · · PARA PADRES · · EL CLUB ·

RECOMENDADO

OPCIONES A ELEGIR

  • Adivinanzas

  • Buenas Maneras

  • Canciones Populares

  • Cocinero, cocinero ...

  • Concursos y Sorteos

  • Consolas y Tecnología

  • Cuentos y Fabulas

  • Curiosidades

  • Dibujos para colorear

  • Frases ingeniosas

  • Humor y Chistes

  • Juegos de Exterior

  • Juegos de Interior

  • Manualidades

  • Pasatiempos

  • Poesía Infantil

  • Quien dijo ...

  • Trabalenguas



  • INFORMACION

  • Derechos del niño

  • Escríbenos

  • Noticias Interesantes

  • Publicidad

  • Quienes Somos

  • ¿Quieres Colaborar?


  • Kiva - loans that change lives

    SERVICIOS

  • Correo Gratis

  • Tablón Anuncios


  •  

    Portada::Ménú General::Cuentos y Fabulas::Hans Christian Andersen

    Página: < 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11  >

       La familia de Hühnergrete. (6)
         
      

    Las grandes gaviotas blancas describían círculos encima de su cabeza, chillando como lo hicieran los cuervos, grajos y cornejas por sobre el jardín del castillo paterno. Las aves pasaban volando a muy poca distancia, y al fin parecieron volverse negras; pero también se hizo la noche ante sus ojos.

    Al abrirlos nuevamente, sintió que alguien la levantaba y la llevaba a cuestas. Un hombre alto y robusto la había cogido en brazos. Ella miró su cara barbuda; tenía una cicatriz encima de un ojo, que le partía la ceja en dos. El hombre la condujo al barco, donde el patrón le recibió con palabras brutales.

    Al día siguiente zarpó el barco. María Grubbe no bajó a tierra, sino que partió en la nave. ¿Regresaría tal vez? ¡Ah! ¿Cuándo y dónde?

    Pues también lo sabía el sacristán, y conste que no era un cuento que se hubiera inventado. Conocía toda la historia por un viejo libro que nosotros podemos también leer. El poeta danés Ludvig Holberg, autor de tantos y tantos libros interesantes y alegres comedias, por los cuales conocemos bien su época y sus hombres, habla en sus cartas de María Grubbe, dónde y cómo se encontró con ella en el mundo. Merece la pena escucharlo, aunque no por eso nos olvidamos de Hühnergrete, instalada en su magnífico corral, contenta y bonachona.

    Estábamos en el momento de zarpar el barco, con María Grubbe a bordo. Pasaron años y años.

    La peste hacía estragos en Copenhague; corría el año 1711. La reina de Dinamarca se retiró a su patria alemana, el Rey abandonó la capital. Todos los que pudieron se marcharon, hasta los estudiantes que gozaban de pensión gratuita. Uno de ellos, el último, que había permanecido en el llamado «Borchs-Kollegium», contiguo a la residencia estudiantil de Regentsen, partió a su vez. Eran las dos de la madrugada cuando emprendió el camino, cargado con su mochila, más llena de libros y manuscritos que de prendas de vestir. Flotaba sobre la ciudad una niebla, y en la calle no se veía un alma. Por todas partes había cruces pintadas en puertas y portales, señal de que en el interior reinaba la peste o de que sus moradores habían muerto de ella.

    Tampoco paraba nadie por la calle Ködmangergade, que iba de la Torre Redonda al palacio real. Pasó traqueteando una gran carreta fúnebre; el carretero chasqueó el látigo, y los caballos se lanzaron al galope; el carro iba cargado de cadáveres. El estudiante se cubrió el rostro con la mano, aspirando el fuerte alcohol que llevaba en una esponja, dentro de un estuche de latón. De una taberna situada en un callejón llegaban ruidosos cantos y lúgubres carcajadas; eran gentes que se pasaban la noche bebiendo para olvidarse de que el cólera llamaba a la puerta y los quería cargar en la carreta, junto con los muertos.

      

    Página: < 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11  >



    Hans Christian Andersen

    Temas relacionados:

    Siguientes >>

     

    BUSCADOR

    Buscar en el Portal.

    Búsqueda personalizada


    ÚLTIMOS TEMAS

    how to take

    ...

    ... más información

    El Gato y la Rata.

    Se forman en ...

    ... más información

    En el aula.

    Érase una vez ...

    ... más información

    El niño en la playa y el Sr. Roche

    Corriendo por toda ...

    ... más información


    · Protocolo y Etiqueta

    · Buenos Modales

    · Saber Estar

    · Urbanidad

    · Netiqueta

    · Cronis

    · Cronis Social

    · Saber Estar

    · Barrio Húmedo

    · Burgo Nuevo

    · Filandón

    ·

    · Terra Galega

    · Teby y Tib

    ·

    ·

    · Urbanidad

    · Buenas Maneras

    · CCA

    · Corra La Voz