· PARA APRENDER · · TEBY y TIB · · PARA PADRES · · EL CLUB ·

RECOMENDADO

OPCIONES A ELEGIR

  • Adivinanzas

  • Buenas Maneras

  • Canciones Populares

  • Cocinero, cocinero ...

  • Concursos y Sorteos

  • Consolas y Tecnología

  • Cuentos y Fabulas

  • Curiosidades

  • Dibujos para colorear

  • Frases ingeniosas

  • Humor y Chistes

  • Juegos de Exterior

  • Juegos de Interior

  • Manualidades

  • Pasatiempos

  • Poesía Infantil

  • Quien dijo ...

  • Trabalenguas



  • INFORMACION

  • Derechos del niño

  • Escríbenos

  • Noticias Interesantes

  • Publicidad

  • Quienes Somos

  • ¿Quieres Colaborar?


  • Kiva - loans that change lives

    SERVICIOS

  • Correo Gratis

  • Tablón Anuncios


  •  

    Portada::Ménú General::Cuentos y Fabulas::Fabulas Samaniego

       El joven filósofo y sus compañeros.
         
      

    Un joven, educado
    con el mayor cuidado
    por un viejo Filósofo profundo,
    salió por fin a visitar el mundo.

    Concurrió cierto día,
    entre civil y alegre compañía,
    a una mesa abundante y primorosa.

    «¡Espectáculo horrendo! ¡fiera cosa!
    ¡La mesa de cadáveres cubierta
    a la vista del hombre!... ¡Y éste acierta 
    a comer los despojos de la muerte!».

    El joven declamaba de esta suerte.
    Al son de filosóficas razones,
    devorando perdices y pichones,
    le responden algunos concurrentes:
    «Si usted ha de vivir entre las gentes,
    deberá hacerse a todo.»

    Con un gracioso modo,
    alabando el bocado de exquisito,
    le presentan un gordo pajarito.

    «Cuanto usted ha exclamado será cierto;
    mas, en fin, le decían, ya está muerto.
    Pruébelo por su vida... Considere
    que otro le comerá, si no le quiere.»

    La ocasión, las palabras, el ejemplo, 
    y según yo contemplo,
    yo no sé qué olorcillo
    que exhalaba el caliente pajarillo,
    al joven persuadieron de manera,
    que al fin se lo comió. «¡Quién lo dijera!

    ¡Haber yo devorado un inocente!»
    Así clamaba, pero fríamente.
    Lo cierto es que, llevado de aquel cebo,
    con más facilidad cayó de nuevo.

    La ocasión se repite
    de uno en otro convite,
    y de una codorniz a una becada,
    llegó el joven, al fin de la jornada,
    olvidando sus máximas primeras, 
    a ser devorador como las fieras.

    De esta suerte los vicios se insinúan
    crecen, se perpetúan
    dentro del corazón de los humanos
    hasta ser sus señores y tiranos.
    Pues ¿qué remedio?... Incautos jovencitos
    cuenta con los primeros pajaritos.

    (Autor: Samaniego).



      



    Fabulas Samaniego

    Temas relacionados:

    Siguientes >>

     

    BUSCADOR

    Buscar en el Portal.

    Búsqueda personalizada


    ÚLTIMOS TEMAS

    how to take

    ...

    ... más información

    El Gato y la Rata.

    Se forman en ...

    ... más información

    En el aula.

    Érase una vez ...

    ... más información

    El niño en la playa y el Sr. Roche

    Corriendo por toda ...

    ... más información


    · Protocolo y Etiqueta

    · Buenos Modales

    · Saber Estar

    · Urbanidad

    · Netiqueta

    · Cronis

    · Cronis Social

    · Saber Estar

    · Barrio Húmedo

    · Burgo Nuevo

    · Filandón

    ·

    · Terra Galega

    · Teby y Tib

    ·

    ·

    · Urbanidad

    · Buenas Maneras

    · CCA

    · Corra La Voz