Se elige a uno de los peques de entre todos los participantes y éste es el que perseguirá a todos los demás. Cada uno de sus compañeros debe elegir un sitio "elevado" que no sea el suelo. Es decir, un banco, un portal, un columpio, un tobogán, etc. Y este sitio es seguro, no puedes ser cazado.
A la señal del perseguidor, de "uno, dos y tres, a flotar otra vez !", todos deben abandonar su sitio y buscar otro similar, es decir, que no sea el suelo. En este tiempo si el perseguidor toca a alguno de sus compañeros, éste debe darse por cazado, y pasa a ser perseguidor.
Los "sitios flotantes" pueden establecerse de antemano, para evitar problemas durante el juego. Tampoco se deben elegir sitios peligrosos para subirse a ellos: árboles, tapias, vallas, etc.