Este juego era uno de los tradicionales juegos de las niñas, y que se veían en cualquier parque, plaza o patio de colegio. En la actualidad está prácticamente desaparecido, al menos en las grandes ciudades.
Para jugar se necesita una goma elástica de unos tres-cuatro metros de largo, aproximadamente. Depende de la flexibilidad que tenga y del espacio disponible.
Entre todos los niños presentes se elige (por el medio que más os guste) a dos que son los que "sujetan" la goma. El juego de la goma podemos decir que es un juego de niveles. Se empieza sujetando la goma a ras de suelo, por los tobillos y poco a poco se va subiendo., hasta llegar a las caderas o el pecho, depende lo que se acuerde antes de empezar a jugar.
Aunque hay cientos de variantes para jugar, el más conocido es saltar hacia dentro y hacia afuera, pisando ambos lados de la goma con los pies y a la vez. Si se fallaba, el que fallaba se cambiaba con uno de los que sujetaban la cuerda, que pasaba a jugar en su lugar.
Para jugar a la goma hay muchas canciones (que puedes ver en nuestro apartado canciones y retahílas) pero una de las más conocidas es:
Zapatitos de charol, botellita de licor, no hay de menta ni de rosa para mi querida esposa. El anillo que me diste, fue de vidrio y se rompió. El amor que me tuviste fue poquito y se acabó.