Pues como digo, es el caso, y se relata en este cuento, que a volar se desafiaron un pavo y un cuervo. Al término señalado, ¿cuál llegó primero? Considérelo quien de ambos haya visto el vuelo. Aguarda, le dijo el pavo al cuervo desde lejos: ¿Sabes lo que estoy pensando? Que eres negro y muy feo. Escucha: también reparo, le gritó más recio, en que eres un pajarraco de muy mal agüero. ¡Quita allá, que das asco, grandísimo puerco! Sí, que tienes por regalo comer cuerpos muertos. Todo esto no viene al caso, le responde el cuervo; porque aquí sólo tratamos de ver qué tal vuelo. Si en las obras del sabio no encuentra defectos, contra la persona cargos, suele hacer el necio. Moraleja: Citando se trata de notar los defectos de una obra, no deben censurarse los personales de su autor.
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